
El trabajo puede hacer la diferencia. En un futbol argentino cada vez mas mecanizado, menos atractivo y donde el físico resulta trascendental a la hora de jugar un partido, la frase de inicio de este articulo no debe pasar desapercibida, porque puede ser la diferencia entre un 1 a 0 a favor o en contra, o yendo más a un terreno genérico es el límite entre un resultado positivo y uno negativo, entre el fracaso y la victoria, e insisto con el tema porque aun cuando parecería obvio, hay conducciones, técnicos y jugadores que se lo olvidan, este fue el caso de un Garnero (victima de una conducción picadora de carne metafóricamente dicho y no tan metafórica) que no tuvo la capacidad de hacer o dar trabajo y que cayó indefectiblemente en el fracaso; pero llegaron dos viejas glorias y en dos semanas nos mostraron el camino, si probablemente para muchos este exagerando, pero creo que los 15 días de la dupla Pavoni-Sá fueron hasta la llegada del turco lo único productivo del semestre.
Y paso a explicar ¿por qué?, si repasamos los resultados, fueron malos, una victoria 1 a 0 sufrida ante Gimnasia de la Plata, derrota por la mínima en Uruguay ante un duro Defensor Sporting que empieza a creerse eso de jugar copas internacionales y por ultimo una goleada en contra por 4 a 1 ante el Godoy Cruz del turco Asad (que demostró tener capacidad para trabajar, si ejemplos se necesitan), como verán el ciclo fue corto y pobre de resultados; pero empezó lo que derivaría en victoria ante Racing en el clásico del pasado domingo, y lo que si no es este torneo( por razones obvias) será el otro, un Independiente protagonista nuevamente. No quiero sacarle meritos al turco Mohamed , técnico más que capaz e ideal para el momento, pero no nos olvidemos de Pavoni-Sá, que como primer decisión optaron por dar solidez defensiva, por cambiar de dueño el arco y vaya si acertaron visto lo ocurrido el pasado domingo cuando Hilario fue la figura del rojo, posteriormente se dieron cuenta de que la banda derecha era la zona defensiva más débil (Garnero no encontró a nadie para el puesto en 7 partidos) y optaron por un pibe desconocido que dos semanas más tarde le daba el triunfo de cabeza ante la academia, Javier Báez se llama el protagonista, y no será el más dotado técnicamente, pero se está ganando un lugar a fuerza de prolijidad y seguridad.
Con el 0 asegurado, la dupla, intento dar orden, sin perder frescura y si bien aquí el trabajo no fue tan claro, la figura de Godoy creció, y ante la lesión de Battion, el pibe categoría 90 se banco el mediocampo solo, corrió, distribuyo y sin lucir aporto algo que hasta el momento nadie había aportado, solidez, además de que se reivindico a tal punto de ser hoy el 5 titular. Pero no fue solo futbolístico el merito de la dupla, fiel a sus pensamientos y entendiendo más que nadie el mote de “orgullo nacional” del rojo, transmitieron tranquilidad a un grupo que se veía abrumado por la crisis institucional, les pidieron que no entren como desaforados ni con el cuello gacho a la cancha, que entren con la frente en alto, dando un mensaje claro: “estamos para poner el pecho a las balas”. Conclusión, en 15 días, se logro más que en dos meses, se demostró que de una u otra forma el trabajo tiene que estar, que nadie gana de guapo y que en un futbol donde el talento no sobra, el sacrificio no puede faltar, por eso este primer post de mi nuevo aventura bloggera va dedicado a la dupla Pavoni-Sá que con 15 días empezaron a construir el triunfo conseguido ante la academia el domingo pasado y la base para que el turco Mohamed si demuestra lo que sabe tenga todo el éxito posible en su nueva aventura como DT de Independiente.